|
|
|
|
Ya hemos comentado anteriormente en la introducción que los primeros investigadores se habían quedado en elaborar sistemas inteligentes basados en el modelo de McCulloch. Es en los aņos 50 cuando se logra realizar un sistema que tuvo cierto éxito, se llamó el Perceptrón de Rossenblatt. Éste era un sistema visual de reconocimiento de patrones en el cual se aunaron esfuerzos para que se pudieran resolver una gama amplia de problemas, pero estas energías se diluyeron enseguida.
Fué en los aņos 60 cuando
Alan Newell y Herbert
Simon, que trabajando la demostración de teoremas y el ajedrez
por ordenador logran crear un programa llamado GPS
(General Problem Solver: solucionador general de problemas). Éste
era una sistema en el que el usuario definía un entorno en función
de una serie de objetos y los operadores que se podían aplicar
sobre ellos. Este programa era capaz de trabajar con las torres de Hanoi,
así como con criptoaritmética y otros problemas similares,
operando, claro está, con microcosmos formalizados que representaban
los parámetros dentro de los cuales se podían resolver
problemas. Lo que no podía hacer el GPS
era resolver problemas ni del mundo real, ni médicos ni tomar
decisiones importantes. El GPS
manejaba reglas heurísticas (aprender a partir de sus propios
descubrimientos) que la conducían hasta el destino deseado mediante
el método del ensayo y el error. El primer sistema experto fue el denominado Dendral, un intérprete de espectrograma de masa construido en 1967, pero el más influyente resultaría ser el Mycin de 1974. El Mycin era capaz de diagnosticar trastornos en la sangre y recetar la correspondiente medicación, todo un logro en aquella época que incluso fueron utilizados en hospitales (como el Puff, variante de Mycin de uso común en el Pacific Medical Center de San Francisco, EEUU). Ya en los aņos 80, se desarrollaron lenguajes especiales para utilizar con la Inteligencia Artificial, tales como el LISP o el PROLOG. Es en esta época cuando se desarrollan sistemas expertos más refinados, como por el ejemplo el EURISKO. Este programa perfecciona su propio cuerpo de reglas heurísticas automáticamente, por inducción. |
|