ELIZA
En 1976,
Joseph Weizenbaum publicó Computer Power and Human Reason [El poder del ordenador
y la razón humana]. Básicamente Weizenbaum admitía la viabilidad de la I.A.,
pero se oponía a ella basándose en razones morales. Hacia 1965, Weizenbaum trabajaba
en el MIT, intentando que los ordenadores hablaran en inglés con la gente. Pensó
que los programas existentes como STUDENT se basaban en dominios limitados,
y los dominios que describían esos programas estaban ligados a la propia estructura
del programa. Y dado que Weizenbaum se dio cuenta de que no podría conseguir
ese fin en tan poco tiempo, penso en crear un programa con unas cuantas ideas
que se le habían ocurrido. Una de esas ideas era que el conocimiento sobre los
dominios se encontrase en módulos ajenos al propio programa, así cambiar de
tema seria tan fácil como cambiar de módulo. Uno de esos módulos, y el más famoso,
fue el que imitaba a un psicoanalista rogeriano (el psicoanalista Carl Rogers
ponía en funcionamiento una terapia que consistía simplemente en animar a los
pacientes a hablar de sus problemas, respondiendo a sus preguntas con otras
preguntas). El programa en cuestión recibió el nombre de ELIZA (ahora todo un
mito de la historia de la I.A.). Aunque a simple vista ELIZA parece estar hablando
animadamente con la persona que le cuenta sus problemas, la verdad es muy diferente.
ELIZA hace creer a su interlocutor que se está hablando con "un ser" que razona
y entiendo, realente todo ello se logra mediante trucos como repetir frases
cambiando "yo" por "tu", o echar mano a una frase del principio cuando el "hilo"
se acaba transformándola en pregunta. Otro truco utilizado por este programa
es insertas frases como "ya veo" o "háblame más acerca de esto". Algo con lo
que contaba a su favor ELIZA era que el planteamiento de las conversaciones
seguirían siempre un patrón común de los psicoanálisis rogelianos ¿en que otra
conversación no iba a resultar extraño escuchar frases como esta "háblame algo
más acerca de los coches rojos con motas verdes que apartan cerca de tu casa"?.
Por lo que no es de extrañar que, cuando Daniel Bobrow probó como conejillo
de indias a un vicepresidente de ventas de la BNN, haciendo que este hablara
con ELIZA mientras creía estar haciéndolo con el mismo Bobrow a través de un
terminal, la conversación entre ambos surgiera así:
Persona>¿Crees
que no puedo utilizar el ordenador esta mañana?
ELIZA>¿Por qué me lo preguntas?
Persona>Debería hacer algunas ventas más por la red.
ELIZA>¿Por qué no estas seguro?
Persona> Mis clientes potenciales nunca han visto una demostración de este sistema
ELIZA>¿Eso significa mucho para ti?
Persona>Naturalmente
ELIZA>Pareces entusiasmado con eso
Persona>Esto es ridículo
ELIZA>¿Qué quieres decir con que esto es ridículo?
Persona>¿Hay alguna razón por la que no pueda utilizar ahora el ordenador?
ELIZA>Cuéntame algo más acerca de tus clientes potenciales
Aunque en cierta forma, nosotros que estamos sobre aviso detectamos algo "sospechoso"
en esta conversación, podríamos decir que esta no es del todo negativa. Entonces,
¿estamos en posición de afirmar que ELIZA ha superado el test de Turing?, NO,
pues en la prueba de Turing debía de enfrentar a dos partes, una persona y un
ordenador, ambas debían de comportarse de forma normal y habría que averiguar
quien era la persona y quien el ordenador, este hecho quedaría al descubierto
en cuanto ELIZA dijese (por ejemplo): "Cuéntame algo más acerca de tus gusto
por las películas en versión original", en una conversación normal no se utilizan
esas expresiones. Lo que realmente le preocupaba a Weizenbaum era que mucha
gente no se enfrentaba a ELIZA con la actitud adecuada. Aún sabiendo de lo que
se trata realmente, habían personas que llegaban a creerse la humanidad y la
compañía de ELIZA, hasta el punto de que, un famoso científico soviético en
una conversación con ELIZA empezó a hablar con la máquina a un nivel muy personal,
todo ello delante de sus anfitriones norteamericanos (en Stanford). Weizenbaum
explicó en su libro Computer Power and Human Reason, que los seres humanos no
se pueden reducir a una máquina de procesamiento de información puesto que,
en gran medida, un organismo se define por los problemas que puede abordar.
Nosotros nos enfrentamos a problemas de los que ninguna máquina puede hacerse
cargo. Hay nociones que ninguna máquina podrá entender nunca porque las máquinas
no comparten nuestros objetivos. (Fuente: Aircenter.net)
OTRA CONVERSACIÓN
CON ELIZA (FUENTE: www.aircenter.net)
PERSONA> Todos los hombres son iguales.
ELIZA>¿De que forma?
PERSONA> Siempre nos están fastidiando de una forma u otra.
ELIZA>¿Se te ocurre algún ejemplo específico?
PERSONA> Sí, mi novio me hizo venir aquí.
ELIZA> Tu novio te hizo venir aquí
PERSONA> Dice que me paso deprimida la mayor parte del tiempo.
ELIZA> Siento enterarme de que estas deprimida
PERSONA> Es verdad. No soy feliz.
ELIZA>¿Crees que venir aquí te ayudará a ser feliz?
PERSONA> Necesito alguna ayuda, eso sí es verdad.
ELIZA>¿Qué significa para ti obtener alguna ayuda?
PERSONA> Quizá pueda aprender a sobrellevar a mi madre.
ELIZA> Háblame algo más acerca de tu familia.
PERSONA> Mi madre se preocupa por mí.
ELIZA>¿Quién más se preocupa por ti en tu familia?
PERSONA> Mi padre
ELIZA> Tu padre
PERSONA> En algunas cosas te pareces a mi padre
ELIZA>¿Qué parecido ves?
PERSONA> No eres muy agresivo, pero creo que no quieres que yo me dé cuenta
de eso.
ELIZA>¿Por qué piensas que yo no soy muy agresivo?
PERSONA> Tú no discutes conmigo.
ELIZA>¿Por que crees que yo no discuto contigo?
PERSONA> Me tienes miedo
ELIZA>¿Te gusta creer que te tengo miedo? PERSONA> Mi padre tiene el miedo a
todo el mundo.
ELIZA>¿Que más se te ocurre cuando piensas en tu padre?
PERSONA> En matones.
ELIZA> ¿Tiene eso que ver con el hecho de que tu novio te hizo venir aquí?